La actual situación sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19 ha impactado en toda la sociedad. Desde marzo de 2020, los diferentes sectores económicos se han visto obligados a adaptarse y reinventarse para poder continuar con su actividad.
La moda también ha sufrido un duro golpe teniendo que abrir con muchas restricciones sus tiendas físicas debido al confinamiento y a los contagios. Incluso en algunos lugares del mundo, los gobiernos han obligado a cerrar completamente los comercios. El comercio electrónico también se ha visto afectado y muchas personas han mostrado sus reticencias a comprar ropa por miedo al virus.
Las marcas de moda han presentado muchas de sus colecciones a través de emisiones de vídeo en directo en streaming o en sus perfiles de las redes sociales. Así han logrado mantener el vínculo con sus clientes y seguidores. Los eventos que siempre se realizaban con gran despliegue de medios y recursos ahora son más limitados. Por ejemplo la presentación de colecciones o las pasarelas de moda son ya completamente digitales y con poca asistencia de público.
Recientemente se celebró la 27 edición de la pasarela 080 Barcelona Fashion. Esta vez fue digital y se desarrolló en la Casa Milà (La Pedrera), el edificio civil más emblemático de Antoni Gaudí.
22 diseñadores y marcas como Avellaneda, Menchén Tomàs, Eñaut, Álvaro Calafat, Txell Miras, Otrura, Paloma Wool o Custo Barcelona estuvieron en este evento de moda cien por cien digital e hicieron sus presentaciones de forma audiovisual contando con varias cámaras que ofrecieron un vídeo de las colecciones desde diferentes puntos de vista en la modernista Casa Milà.
Sin duda es una innovadora propuesta que ha venido para quedarse y que mantiene viva la esencia y belleza de la moda en una época tan difícil como la que nos encontramos.